EL
MUNDO
26 mayo
2024
Rosácea,
así es la enfermedad de la piel que se agrava con el alcohol o el estrés
Te contamos por qué aparece y cuáles
son los síntomas de una de las enfermedades de la piel más frecuentes
La rosácea es, a día de hoy, de una de las enfermedades de
la piel más frecuentes. Se estima que afecta a unos tres millones de españoles,
y el número de personas afectadas no para de ir en aumento en los últimos años.
No es que sea una enfermedad nueva ni que se vaya
contagiando sin parar, si no que gracias a que se ha empezado a hablar de ella
muchos pacientes son conscientes de que esos molestos síntomas que llevan años
sufriendo tienen nombre y apellidos, y acuden en busca de un tratamiento que
acabe con ella.
¿Cuáles son los síntomas de la rosácea?
Se trata de una enfermedad inflamatoria y crónica de la piel
que afecta a los vasos sanguíneos y a los poros de la cara, por lo que su
síntoma más característico es el enrojecimiento. Pero además sobre esa zona
enrojecida pueden aparecer pequeños granos que compliquen más aún la situación.
Otros de los síntomas característicos son el escozor, el
picor y la tirantez de la piel de la cara. No es un problema que pase
desapercibido.
¿Por qué aparece?
En realidad no existe un motivo único y claro por el que
aparezca la rosácea, si no que es más bien una combinación de factores
genéticos, personales y ambientales. Incluso un ácaro de la piel, el Demodex folliculorum, puede estar
también detrás del origen de algunos casos de rosácea.
¿A quién afecta?
Puede afectar tanto a hombres como a mujeres de cualquier
edad, pero como en casi todo existe un paciente tipo. La mayoría de las
personas con rosácea son mujeres con piel y ojos claros, y en una edad que
ronda los 35 a 45 años.
¿Qué puede desencadenar un brote?
La rosácea es una enfermedad crónica que no tiene por qué
estar siempre presente, si no que lo habitual es que empeore y mejore a lo
largo del tiempo en forma de brotes.
Conocer qué hábitos lo desencadenan en cada paciente puede
ayudar mucho a controlar la enfermedad:
•
Sobreexposición al sol. Así como con el acné la exposición
al sol puede ayudar a corto plazo bajando la inflamación, con la rosácea sucede
todo lo contrario. La crema con protección solar es imprescindible durante todo
el año para estos pacientes.
•
Consumo de alcohol. Las bebidas alcohólicas provocan
dilatación en los vasos sanguíneos, por lo que empeorará el enrojecimiento
facial. Su consumo no es en ningún caso la causa de la rosácea, pero sí la
empeora.
•
Estrés y ansiedad. El estrés tiene una relación muy directa
con el empeoramiento de determinadas enfermedades de la piel, y entre ellas
está también la rosácea.
•
Cambios hormonales. En el cuerpo de la mujer se producen una
serie de cambios hormonales llegada una edad, que además de provocar lo que
conocemos como menopausia puede desencadenar también un brote de rosácea.
También los cambios hormonales que se producen durante el embarazo pueden
desencadenarla.
•
Cambios bruscos de temperatura. El viento frío sobre el
rostro, entre otros, puede provocar que los síntomas empeoren.
•
Consumo de determinados alimentos. Las personas con rosácea
deben evitar alimentos picantes o muy especiados, ya que en algunos casos
pueden hacer que empeore el brote.
¿Es contagiosa?
No, la rosácea no se puede contagiar de una persona a otra
ni por contacto ni por ningún otro medio. Tampoco está provocada por una mala
higiene corporal. Esta falsa creencia, bastante extendida, provoca que algunos
pacientes se sientan excluidos o señalados durante los brotes. En una reciente
encuesta se observó que el 77% de las personas con rosácea se sentían inseguras
al salir a la calle cuando estaban sufriendo un periodo de actividad de la
enfermedad.